jueves, 14 de noviembre de 2013

Muse toca en la gran pantalla.

Muse toca en la gran pantalla.


El privilegio de tener un estadio a tus pies es cosa de pocos. La mayoría de los humanos no experimentará nunca esa sensación. Suele ser, más bien, exclusiva de algún que otro artista del balompié. Bien lo saben los futbolistas giallorossi que cada dos semanas reciben el amor incondicionado de los 82.000 aficionados que caben en el Estadio Olímpico de Roma. Pero el 6 de julio de este año las gradas se rindieron ante un trío de rock. Venía de Teignmouth, un pueblo británico de 15.000 almas, con guitarra, batería, bajo y un buen cargo de sonidos electrónicos. Y se llamaba Muse.
Una quincena de cámaras grabaron desde todas las esquinas posibles las casi dos horas de ese concierto, los bises, el itanglish del líder del grupo, Matthew Bellamy, y los gritos, botes y besos de los asistentes. Ahora el resultado se ha convertido en un vídeo. “Un filme”, lo llama la web oficial del grupo, por mucho que no sea ni más ni menos que la grabación de toda la actuación de principio a fin. Pero, al igual que una película, Muse. Live at Rome Olympic Stadium, llega hoy –y solo hoy- a las salas de cine españolas. En concreto, a las de Kinépolis y Cinesa, para un único pase, antes de que el próximo 3 de diciembre el filmesalga a la venta en DVD.
Pocos grupos de rock hay hoy en el mundo capaces de reventar estadios, montar un show con llamas y enormes bombillas volantes, transformarlo en un vídeo y llevarlo al cine con cierta seguridad de llenar también las salas. Muse es uno de ellos. Hace años ya que el grupo empezó a escalar la montaña del éxito hasta su cumbre, a base de mezclar música, tecnología y espectacularidad.
Sea como fuere, aparte del polémico fuego, el concierto incluye también los grandes clásicos de la banda, además de performances, pantallas y juegos de luces que ya son marca de la casa de cada actuación de Muse. Todo, además, se verá en la llamada 4K Ultra High Definition, una tecnología con una resolución a 8,8 millones de píxeles, cuatro veces más nítida que una normal proyección en HD. En palabras de Bellamy al mismo diario italiano,     "es impresionante la definición de los detalles: los rostros del público, algunas partes de la escenografía o de los instrumentos. Es asombroso para una tecnología de dos dimensiones, que no necesita gafitas. Es más real que la realidad".
Probablemente la última frase del cantante sirva también para definir al concierto en sí. Todo aficionado de Muse encontrará lo que se espera:Time is running outUprisingPlug in baby y compañía en salsa épica y HD. Quien, en cambio, no aprecie al grupo británico no cambiará de idea por este vídeo. En el fondo, tampoco Muse puede seducir a todo el mundo. Con un estadio, tienen de sobra.

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